Cuando en una
fracción, numérica o algebraica, aparecen radicales en el denominador se pueden
complicar las operaciones en las que interviene. Con el fin de evitar estas
dificultades, es muy útil obtener una fracción equivalente a ella, en cuyo
denominador no exista ningún radical. Este proceso recibe el nombre de racionalización del denominador.
Existen diversos
tipos de racionalización y vamos a estudiar aquí dos de ellos.
Tipo 1: cuando en el denominador aparece un único radical; es decir,
cuando la fracción es de la forma siguiente:
Para racionalizar en
esta fracción vamos a suponer que m es menor que n, pues en caso contrario
simplificamos previamente el radical, extrayendo de la raíz el factor
correspondiente.
El procedimiento de
racionalización consiste en multiplicar el numerador y el denominador (para
obtener una fracción equivalente) por el siguiente radical:
Observamos qué ocurre
con este proceso:
Vemos que se ha
obtenido una fracción equivalente a la inicial pero en cuyo denominador ya no
aparece ningún radical.
Ejemplo:
Vamos a racionalizar la
siguiente fracción:
Teniendo en cuenta que
9 = 32, seguimos el procedimiento explicado anteriormente:
Tipo 2: cuando en el denominador aparece la suma o la diferencia de dos
raíces cuadradas; es decir, si la fracción inicial es de una de las dos formas
siguientes:
Para racionalizar en
este caso, hemos de multiplicar el numerador y el denominador de la fracción
dada por la expresión conjugada de su denominador, teniendo en cuenta que:
En cualquiera de las
dos fracciones iniciales, este proceso de racionalización daría lugar a lo
siguiente:
Vemos que se ha
obtenido una fracción equivalente a la inicial pero en cuyo denominador ya no
aparece ningún radical.
Ejemplo:
Vamos a racionalizar en
la fracción siguiente:
Seguimos el
procedimiento explicado:
No hay comentarios:
Publicar un comentario